Co-equipier: Xavier Bordanova
Salida: viernes, 16 de julio a las 18:00 h
Tiempo límite: sábado, 17 de julio a las 18:00 h
Recorrido de 65 millas nauticas, un triangulo de Cambrils a la Plataforma Casablanca pasando por el Cabo de Tortosa y de vuelta a Cambrils.
Organizado por el CN Cambrils para solitarios y a2, éramos 12 barcos en total, 11 a2 y un solitario, el SalaoTu. La meteo no prometía nada bueno, el viento iba a brillar sobretodo por su ausencia pero al final fue mejor de lo que esperábamos, había un poco de todo y después de varias encalmadas logramos volver a Cambrils una hora antes del tiempo límite, una suerte que no tuvieron todos los participantes.
Como siempre, la noche nos había ido bien, de camino hacia la Petrolera, pasamos de la ceñida a un descuartelar y luego al través, siempre aprovechando el viento al máximo con la vela adecuada. La vuelta por la plataforma fue mágica, con el spi grande, debajo de aquella torre toda iluminada y con un montón de delfines saltando a cada lado del barco. En el próximo tramo hacia el Cabo de Tortosa cambiamos el spi por el código cero que nos hace correr un montón, hasta tener que arriarlo por exceso de viento. La vuelto por la boya del Cabo de Tortosa sábado por la mañana se hizo muy larga con 20 y tanto nudos de proa y el Eureka cayéndose de las olas pero al cabo de una hora el espectáculo terminó y pronto volvió la encalmada que nos tenía atrapado hasta mediodía. A alguna hora de la tarde por fin entró viento del sur que nos llevó al destino donde nos esperaba el último reto de esta regata: 2 trasluchadas con el spi grande (tiene 76 metros el bicho) cerca de tierra y con unos 14 – 15 nudos. Llevaba muchas horas sin dormir y todo me parecía complicado, sobretodo acertar el punto donde trasluchar la segunda vez para entrar bien por la línea de llegada entre el faro verde del puerto de Cambrils y el barco del comité, pero también necesitaba prever algo de espacio a sotavento para poder ponerme muy de popa y arriar el spi una vez cruzado la línea. Finalmente lo conseguimos todo y quedamos penúltimos en la clasificación. Fue muy divertido y agradable navegar con Xavi, con quien tuve mi primera experiencia en un mini cuando me dejo venir a navegar con él en su Cocodile hace ya unos cuantos años.
El domingo, después de dormir solo 4 horas, me levanté por la madrugada para llevar el Eureka a Premià - sola. Durante el día se levantó un buen viento del sur, a la altura de Sitges tuve un problemilla con el piloto cuando iba con el spi mediano izado; en una ráfaga nos fuimos de orzada y luego traluchamos casi... cansada como estaba, me quedé tan asustada que bajé el spi y no me atreví soltar la caña en todo el día. Era conciente de que llevaba el barco fatal pero no se me ocurría rizar la mayor hasta que ya no podía hacerlo por tener el espigón del puerto de Barcelona a sotavento, muy cerca de sotavento por haberme equivocado con el rumbo también...
Luego entre medio de los mercantes fondeados y los que entraban y salían, no era cuestión de ponerme de maniobras además ahora ya podía ir más de popa y el barco iba algo menos forzado. Por último, a la altura de Badalona, pasé por el campo de regatas del Audi MedCup. No es broma, no me lo podía creer, por suerte no he molestado a nadie, lo que faltaba...! Parecíamos el patito feo al lado de estos barcos estupendos que se describen así en la prensa: “Precisión absoluta, diseño funcional y un equilibrio aerodinámico perfecto. En otras palabras, "a la vanguardia de la técnica...
En fin, llegué a Premià el domingo a las 18h de la tarde y solo entonces era capaz de analizar todos los errores que había cometido, siempre se aprende en la mar pero esta ha sido una lección dura. Ahora ya tengo un plan: salir cada vez que pueda con vientos por encima de fuerza 4 y hacer pruebas sobre como he de llevar las velas para que el piloto aguante y el barco ande igual.
Buena semana a tod@s, ya falta menos para las vacaciones :-)
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Martina
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